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viernes, 4 de noviembre de 2016

Obispo Schneider: “Ya hemos tenido una respuesta infalible a los errores de Martin Lutero”


FUENTE: HEMOS VISTO (Adelante la Fe)


Claire Chretien de LifeSiteNews ha publicado hoy un nuevo video de preguntas y respuestas con el obispo Athanasius Schneider en el Cosmos Club de Washington DC después de su conferencia del 20 de octubre de 2016. 

En él se le preguntó sobre la declaración del Papa Francisco de que Martín Lutero “no se equivocó” sobre la justificación. Él respondió, en parte:

Ya hemos tenido una respuesta infalible a los errores de Martín Lutero: el Concilio de Trento. Las enseñanzas del Concilio de Trento sobre los errores de Lutero, repito, son infalibles, ex cathedra. Y los comentarios del Papa en el avión no son ex cathedra.

Esos comentarios particulares empiezan en el minuto 1:43 en el video, pero vale la pena ver las preguntas y respuestas completas. La duración del vídeo es 23:26 minutos.



El video, que está en inglés, se puede ver subtitulado en dicho idioma a medida que hablan.

500 años después, de rodillas ante Lutero (Roberto de Mattei)



Lo decimos con profundo dolor. Se diría que es una nueva religión la que ha surgido el pasado 31 de octubre en Lund durante el encuentro ecuménico entre el papa Francisco y los representantes de la Federación Luterana Mundial. Una religión cuyos puntos de partida están claros pero su meta es oscura e inquietante.

La consigna que más ha resonado en la catedral de Lund es la necesidad de un «camino común» que lleve a católicos y luteranos a pasar «del conflicto a la comunión». Tanto el papa Francisco como el pastor Martin Junge, secretario de la Federación Luterana, aludieron en sus respectivos sermones a la parábola evangélica de la vid y los sarmientos. Los católicos y los luteranos serían ramas secas de un mismo tronco que no lleva fruto a causa de la separación de 1517. Pero nadie sabe cuáles serían esos «frutos». Lo que por el momento parecen tener en común católicos y protestantes no es sino una profunda crisis, si bien por causas diversas.

El luteranismo ha sido uno de los principales factores de secularización de la sociedad occidental, y hoy en día agoniza por la coherencia con que ha desarrollado los gérmenes de disolución que llevaba en sí desde su nacimiento. A la vanguardia de la secularización han estado los países escandinavos, a los que durante mucho tiempo se ha considerado un modelo para nuestro futuro. Pero Suecia, después de transformarse en la patria del multiculturalismo y de los derechos homosexuales, es actualmente un país en el que apenas el 2 % de los luteranos son practicantes, mientras que el 10% de la población sigue la religión islámica.

Por el contrario, la Iglesia Católica atraviesa una crisis de autodemolición por haber abandonado su Tradición para abrazar el proceso de secularización del mundo moderno, precisamente mientras éste se descomponía. Los luteranos buscan en el ecumenismo un soplo de vida, y la Iglesia Católica no advierte en dicho abrazo el hálito de la muerte.

En la ceremonia de Lund se ha afirmado también: «Lo que nos une es más de lo que nos divide». Pero ¿qué es lo que une a católicos y luteranos? Nada salvo el bautismo, que es el único de los siete sacramentos que reconocen los luteranos. En realidad, para los católicos el bautismo limpia el pecado original, mientras que para las luteranos no puede eliminarlo, porque para ellos la naturaleza humana es radicalmente corrupta y el pecado es invencible. La fórmula de Lutero «peca mucho pero cree mucho más» sintetiza su pensamiento. El hombre es incapaz de hacer el bien y no puede sino pecar y abandonarse ciegamente a la misericordia divina. De un modo arbitrario e inapelable, Dios decide quien se salva y quien se condena. No existe la libertad, sino tan sólo la rigurosa predestinación de los elegidos y los condenados.

La Sola Fe va acompañada de la Sola Escritura. Para el católico, son dos las fuentes de la Revelación: las Sagradas Escrituras y la Tradición. Los luteranos eliminan la Tradición afirmando que el hombre debe tener una relación directa con Dios, prescindiendo de intermediarios. Es el principio del libre examen de las Escrituras, del que proceden el individualismo y el relativismo contemporáneo. Dicho principio supone la negación del papel de la Iglesia y del Papa, al que Lutero define como «apóstol de Satanás» y «anticristo».

Lutero odiaba sobre todo al Papa y la Misa católica, a la que quiso reducir a mera conmemoración, negando su carácter de sacrificio y la transustanciación, que convierte el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Jesucristo. En cambio, para los católicos la renovación incruenta del sacrificio de Cristo que tiene lugar en la Misa es la única fuente de gracia divina. ¿Se trata de simples incomprensiones y malentendidos?

El papa Bergoglio ha declarado en Lund: «También nosotros debemos mirar con amor y honestidad a nuestro pasado y reconocer el error y pedir perdón». Y añadió: «Se tiene que reconocer con la misma honestidad que nuestra división se alejaba de la intuición originaria del pueblo de Dios, que anhela naturalmente estar unido, y ha sido perpetuada históricamente por hombres de poder de este mundo más que por la voluntad del pueblo fiel.» 

¿Quiénes son esos «hombres de poder»? ¿Los papas y santos que desde el principio han combatido el luteranismo? ¿La Iglesia que lo condena desde hace cinco siglos? 

El Concilio de Trento tuvo la última palabra sobre sobre la incompatibilidad entre la fe católica y la protestante. No podemos seguir al papa Francisco por un camino diferente.

Roberto de Mattei



NOTA: Puede leerse también el artículo de Sandro Magister titulado Feliz cumpleaños para Lutero. Pero en tono menor

DERECHO A LA INMORALIDAD Y DERECHO A LA IMBECILIDAD (Eulogio López)



DURACIÓN 1:39 MINUTOS

COMENTARIO

Efectivamente, ¡no existe el derecho al error! ¿Derecho a mentir? ¿Derecho a violar? ¿Derecho a la homosexualidad? ¿Derecho al adulterio? ¿Derecho a robar? ¿Derecho a matar? ¿Derecho al aborto? ¿Derecho a insultar? ¿Derecho a fornicar? ¿Derecho a decidir el propio sexo?

En definitiva: no existe el derecho a saltarse a la torera la Ley de Dios. Quien así procede, comete una grave injusticia, no sólo contra Dios sino también contra los demás.

Una humanidad que se ha vuelto loca al rechazar a Dios amenaza con su autodestrucción

José Martí

El Video del Papa 11 – Países acogiendo a refugiados – Noviembre 2016


DURACIÓN 1:08 MINUTOS

Con este vídeo se acaban todos los correspondientes al "año de la misericordia" que finaliza el 20 de Noviembre, festividad de Cristo Rey

La apostasía inmanente (Padre Alfredo Saenz)


DURACIÓN 14:56 MINUTOS