BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



jueves, 27 de septiembre de 2018

El SILENCIO del VATICANO ante el Testimonio Viganò, según SPECOLA (4) [11 al 14 de Septiembre de 2018]

SPECOLA 11 Septiembre 2018 (Selección)

La iglesia en Estados Unidos se desangra, se anuncia el fin del silencio esperando hechos

La situación es Estados Unidos es más que complicada. Son muchos los obispos que están pidiendo a gritos que se aclare toda esta situación, caiga quien caiga, porque es insostenible y está desangrando la iglesia católica. 


El odium plebis crece y cualquier intervención de los obispos acusados en el testimonio Viganò es interpretada en esta óptica. Los seminaristas de Chicago están enfadados con las explicaciones del inefable Cupich. A Wuerl le abandonan hasta los monaguillos que no quieren aparecer a su lado en las celebraciones públicas. La cadena de despropósitos sigue porque estamos ante la posible destitución más grande de cardenales de la historia

El problema es que todo esto afecta de lleno al Papa Francisco que ha sido quien los ha promocionado, en contra de tantas opiniones, siguiendo las voces de las sibilas amigas como McCarrick. En Chile se fió ciegamente del padre Arana y ha dejado la iglesia a los pies de los caballos después de organizar un lío monumental que todo ha complicado y nada ha resuelto. Lo de Estados Unidos es otro caso en el que ha obedecido ciegamente los gustos deplorables de McCarrick y ha colocado a su gente es puestos clave. Es posible que estemos a las puertas de otro histórico «nos hemos equivocado»  que necesariamente no se puede quedar en palabras. Los católicos americanos están muy hartos y ya están tomando sus decisiones.

Viganò está desaparecido y le recomendamos que siga así. Es el consejo que le dieron a Lutero ante la invitación de ser juzgado en Roma: “No vayas porque no saldrás vivo”. No vemos a Viganò muy devoto del reformador, pero en este caso le conviene seguir su sabio ejemplo.

Se anuncian clarificaciones sin nombrar, ni de lejos, la maldita palabra Viganò. Cuanto más tiempo pasa más claro está todo y cuanto antes se actúe más contenidos serán los daños.

SPECOLA 12 de Septiembre (Selección)

El Papa Francisco y la reuniòn de ‘urgencia’ para febrero


Los intentos por desactivar los efectos del “testimonio Viganò” no han tenido éxito. Los grandes medios intentan defender al Papa Francisco, pero lo hacen con la boca pequeña porque se dan cuenta de que aquí hemos tocado hueso y todo esto terminará en los tribunales. El clamor es tan gigantesco que basta como prueba el aumento de las noticias relacionadas con lo sucedido en todos los medios.

En el Vaticano han aplicado las reglas previstas sin tener resultados: han desacreditado al autor, han silenciado el contenido, han intentado hablar de otras cosas y hacer como si nada sucediese. A los hechos nos remitimos. Mañana encuentro de algunos obispos de Estados Unidos llamados a capítulo en Vaticano. Se anuncia reunión de urgencia en febrero de presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo. Creemos que otro error de libro y rezamos para que nuestra intuición sea equivocada. Se quiere aplicar la solución chilena al caso Norteamericano. Si los resultados en Chile son de desastre el extenderlo a todo el orbe no traerá buenas consecuencias.

Enviar a Estados Unidos a las plañideras chilenas no es posible porque su detención era más que segura. Convocar a todos los obispos de Estados Unidos a Roma para darles una carta e invitarlos a rezar es un riesgo que el Papa Francisco no puede permitirse porque es seguro que se iban a callar y soportar la situación. Roma y su curia está tan desacreditada que nada de lo que diga es creíble. La conclusión es que se eleva el nivel y se convoca a los presidentes de la conferencias episcopales para después de los turrones. Nos tememos que será la forma de intentar crear una cortina de humo para eludir el fondo del problema. Estos meses anteriores a la fantasmagórica reunión estarán llenos de sucesos que complicaran mucho más las cosas.


SPECOLA 13 de Septiembre (Selección)

Papa Francisco atrapado en sus errores


La presión informativa es terrible y no sólo no cesa sino que está creciendo con nuevos matices. El testimonio Viganò y sus consecuencias aumentan. Dejando de lado la hojarasca con la que se ha intentado rodear el caso, ya es universal el reconocimiento de la veracidad del contenido. Ni los más fervientes defensores del Pontífice se atreven a desmentir ni una sola línea. El último de ellos, el afectado Maradiaga, a lo más que llega es a decir que esas cosas no se hacen públicas.

La reunión ‘urgente’ para febrero de los presidentes de las conferencias episcopales está causando sorpresa y perplejidad. La indignación universal por lo sucedido se siente y es más que evidente que las cosas no han funcionado y que el ocultamiento y los silencios impuestos han sido la forma de actuar en muchos de los gravísimos casos. El Papa Francisco está atrapado en sus propios errores, ya son cinco años de promesas frustradas y de palabras vacías. Las reuniones, comisiones, encuentros, enfados, simpatías o antipatías no han tenido ninguna consecuencia y el engaño ya no resiste mucho más.
Nos gustaría equivocarnos y mucho, pero este periodo será dramático. Es previsible que la reunión de febrero justifique el que no se clarifique nada hasta esa fecha y nos tememos que tampoco después. Son muchos meses y la herida está abierta y la gangrena se extiende. Son muchos los sacerdotes, obispos y laicos que están viviendo estas jornadas con mucha amargura. Ya no sólo hablamos de casos de terribles delitos que han quedado impunes. De miles de víctimas inocentes con vidas destrozadas por quienes tienen obligación de ayudarles. Estamos ante una cadena de complicidades, encubrimientos, silencios, malversaciones de donaciones en la que está implicada una gran parte de la jerarquía de la iglesia.

Todos creímos que el Papa Francisco tenía la intención y decisión de terminar con todo esto y creímos que seguiría la linea de fortaleza iniciada en los pontificados anteriores. Los hechos nos hablan de lo contrario. Nos han querido vender el calentamiento global y los mundos de primaveras arco iris, nos quieren convencer de revoluciones históricas y de iglesias en salida y de puertas abiertasEstamos viendo todo lo contrario. Las puertas de cierran incluso físicamente. Los seminarios y noviciados desaparecen y los fieles abandonan en masa a sus pastores porque han dejado de sentirlos como propiosIncluso la posible renuncia de Papa Francisco es un problema porque no enfrentaríamos a un conclave con muchos de sus miembros más que tocados y desprestigiados.

SPECOLA 14 de Septiembre (Selección)

Esto no hay quien lo pare. Las informaciones caen en cascada y cada día se complica más la situación. Del encuentro de ayer de algunos obispos americanos con el Papa Francisco tenemos una fotos oficiales de muchas sonrisas, impropias de la situación por la atravesamos, y que son disparos contra las víctimas. Chesterton decía que el problema actual no es que hemos perdido la fe sino que hemos perdido la razón. Y esta sensación da. Toda previsión de gestionar un tema tan delicado y grave con un mínimo de seriedad ha desaparecido y de lo único que estamos seguros es que el Papa Francisco y su entorno sólo reaccionan delante de evidencias externas y con la sola finalidad de ver como reducen los daños del desastre.

El problema de fondo, la condena de los culpables, la situación de la víctimas, poco interesan o, al menos, esa sensación daLa inmensa mayoría de sacerdotes se siente abandonados por sus obispos que, con su silencio, están creando una imagen de complicidad general ante la opinión pública. No son tiempos de cobardías o de silencios absurdos, hay que defender con fuerza la verdad y no hacer creer que aquí todos somos iguales. Esperar a que un obispo cumpla los 75 para “aceptar su renuncia” y empezar una investigación no deja de ser una tomadura de pelo universal. ¿ Desde cuando se conocían sus desmanes y quien los ha tolerado? Tenemos delante unos meses de vértigo que no se solucionan con abrazos y sonrisas.

La culpa de todo la tiene el ‘clericalismo’ y nos quedamos tan tranquilos. Ni sabemos qué es el clericalismo, ni sabemos por qué tiene la culpa ni qué culpa y, por lo tanto, no tomamos ninguna decisión. ¿Se ha perdido claramente la razón?  Estamos delante de una pandemia que era fácil prever cuando empezó el caso Irlandés, Australiano, Chileno… Sin ser grandes profetas es evidente que el hombre no cambia por saltar una frontera y que los casos están en todo el mundo. En estos meses veremos cómo empiezan a extenderse las causas generales en muchos países. Cuando llegue la famosa reunión urgente de febrero de 2019, a finales casi en marzo, veremos cómo nos encontramos con presidentes de las Conferencias Episcopales que llegarán más que tocados. Ya los chilenos se preguntan quién irá y si podrá ir alguno y no es caso único.


Continuará