BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



viernes, 29 de abril de 2016

Pensando en voz alta acerca de la confusión reinante





La actitud de confusión que reina en la actualidad no ha comenzado con Francisco, sino que viene de más atrás, desde el Concilio Vaticano II (y podríamos remontarnos a la Ilustración e incluso a Kant que es, en cierto modo, el padre del Modernismo, esa herejía que está sacudiendo a la Iglesia durante tanto tiempo y, últimamente, de modo acelerado)

Por poner un ejemplo, el famoso vídeo de enero de 2016 no lo podría haber realizado el Sumo Pontífice reinante, Francisco, si no hubiesen existido los encuentros de Asís (el I y el II bajo el pontificado de Juan Pablo II y el III bajo Benedicto XVI). En ellos ya se había colocado a la religión católica, que es la verdadera, al lado de cualquier otra, bajo la capa de “pluralismo religioso”:  el Papa Francisco es el último colofón de un estado de descomposición de la Iglesia Jerárquica que no ha comenzado hoy, aunque ahora es cuando más se nota

Como tantas veces hemos repetido, con el pretexto de que la Iglesia tiene que ponerse al día y tiene que "aggiornarse" la "pastoral" ha de ser diferente de la que había sido hasta ahora (lo que, bien interpretado, es cierto, puesto que es misión de la Iglesia que el Mensaje de Jesús llegue a todos los hombres; y hay que pensar en el modo más efectivo de conseguirlo).

Sin embargo, lo que no se puede hacer (¡y se está haciendo!) es adulterar el Mensaje evangélico y cambiar la Doctrina. Por todos los medios, y desde las más altas Jerarquías, se está intentando construir una nueva Iglesia, cambiar la Iglesia de siempre, la que fue fundada por Jesucristo, para transformarla en otra "iglesia", más en consonancia con el pensamiento mundano ... una Iglesia distinta ... que, desde luego, ya no sería la verdadera Iglesia.


Aun cuando los Papas sean legítimos pueden, sin embargo, ser corruptos y enseñar sus propias "ideas" que no reflejan el pensamiento de Jesucristo sino que se oponen a Él a quien, por otra parte, dicen servir. 

De ahí la necesidad, en la que tanto insisto en este blog, que tenemos los católicos, de conocer bien nuestra propia fe y de actuar en coherencia con ella, si no queremos que nos roben a Jesús, que sería la mayor desgracia que nos podría ocurrir. Recordémoslo de nuevo: "Es preciso servir a Dios antes que a los hombres" (Hech 5, 29).

Sin duda que habrá muchos que no estén de acuerdo con lo que digo, pero los hechos están ahí para que los vean aquellos que quieran verlos ...

¡Lo más pernicioso de lo que está ocurriendo es que este cambio en la Doctrina se está realizando  diciéndole a los católicos que no hay tal cambio y que la Doctrina no se ha tocado, lo cual es completamente falso, se mire por donde se mire! De ello tendrán que dar cuenta ante Dios, por el grave daño que están haciendo.

Y otra cosa: ¡si permanecemos callados!  estamos siendo cómplices -y, por lo tanto, responsables- con nuestro silencio, de todo el mal que está ocurriendo en la Iglesia. 


José Martí

Faltar a Misa un domingo es pecado mortal (y casi nadie lo recuerda) (Padre Santiago González)


Un artículo muy importante en el que el padre Santiago González nos recuerda (en un escrito suyo de noviembre de 2014) algo tan elemental como el hecho de que "faltar un domingo a misa es pecado mortal". Y nos lo recuerda porque son muchísimos los católicos que no conocen que esto es así ... y a una gran mayoría de ellos ni siquiera se lo enseñaron en la catequesis cuando hicieron la primera comunión, lo que reviste suma gravedad. Por su trascendencia lo reproduzco aquí. Original en Adelante la Fe.



La frase que intitula este artículo puede sonar a “sorpresa” para muchos bautizados ya que, en realidad, en muy pocos púlpitos y catequesis se recuerda. Pero es verdad que se comete un pecado mortal (no venial) si se falta a Misa un domingo o día de precepto siempre que no haya enfermedad, imposibilidad física real o cuidado de un enfermo, tal como enseña en el Catecismo de la Iglesia Católica, punto 2181


Pero ha de recordarse también, en estos tiempos de confusión y relativismo, que este punto de nuestro catecismo está avalado en la ley de la Iglesia Católica cuyo mandato primero dice “Oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar” que a su vez se avala por la misma ley Divina ya que el tercer mandato de dicha ley es “Santificarás las fiestas”. Y, aún más, este precepto eclesial se justifica, sobre todo, en el primer mandamiento de la ley de Dios “Amarás a Dios sobre todas las cosas”, ya que quien sea capaz de faltar a Misa por no restar un poco de tiempo a su ocio o, sencillamente, por no contrariar a otras personas, demuestra, con creces, que está a años luz de amar a Dios sobre todas las cosas.

Pero en este artículo yo deseo tocar una cuestión muy concreta: el masivo abandono de la Misa dominical se debe, sobre todo, a que desde un principio (catequesis de primera comunión), la inmensa mayoría de los niños NO sabe que faltar a Misa en domingo es pecado mortal
De hecho la terrible realidad es más amplia: la mayoría de los niños no saben ni siquiera que es pecado

Luego, cuando son adolescentes y van a recibir la confirmación, la inmensa mayoría, tras recibirla, no vienen a Misa el domingo siguiente porque siguen sin saber que faltar a Misa es pecado mortal. Y hay efectos todavía peores: ya es muy extendida la costumbre sacrílega de faltar a Misa los domingos y luego, cuando hay ocasión extraordinaria de ir a Misa (en funeral, boda, primera comunión …) se asiste y se comulga, sin haberse confesado y sin propósito alguno de volver a la práctica dominical regular. Esto es así: un hecho indiscutible y, a la vez, tremendo.

Y la causa, vuelvo a repetirlo, es que no se predica de forma concreta este aspecto. Sí, la doctrina está ahí, escrita, en el Catecismo (punto 2181) pero, ¿de que sirve que la doctrina no se toque si casi nadie la conoce porque casi nadie en la Iglesia la predica o enseña?


Y, lo que es aún peor: en realidad en muchas comunidades SÍ se predica sobre esto ... pero para decir lo contrario: que faltar a Misa en domingo NO es pecado mortal. Esta barbaridad se enseña en no pocos colegios “religiosos”, parroquias, facultades de Teología y lugares similares de “formación”. Y, mientras tanto, generaciones y más generaciones de bautizados crecen en la ignorancia y la indiferencia. 

Si algún lector cree que exagero ¿por qué no preguntan? … Sí, pregunten a niños de su barrio, de su colegio, de su parroquia …niños que ya han hecho la primera comunión y que, una vez celebrada la fiesta, sus padres ya no los traen más a Misa los domingos. Es una terrible realidad que abarca a las conciencias de una arrolladora mayoría.

Ante esto, los sacerdotes y catequistas que tocamos las conciencias de los fieles para recordarles que es pecado mortal faltar a Misa, ciertamente, nos sentimos muy poco apoyados por nuestros Superiores


¡Cuánto bien harían cartas pastorales CLARAS en este punto por parte de los Obispos, y hasta por parte del Papa! … nos servirían para no parecer “guerreros del antifaz” que luchamos contra todos los elementos contrarios (tanto externos como internos de la Iglesia). Desde estas líneas, si algún Obispo me leyera, hago un ruego muy especial en esta dirección: una carta, sólo una carta firmada por un Prelado donde se recuerde a los fieles que es pecado mortal faltar a Misa un domingo o día de precepto. Dicho con claridad, concreción y sin ambigüedades

Todos estamos acostumbrados, sí, a mensajes de este tipo:

– El domingo es el día del Señor

– La familia unida en oración en los domingos

– La necesidad de orar en tiempo de descanso

– El bien grande que recibimos al ir a Misa … etc

Se hace URGENTE leer, firmado por un Obispo


“Faltar a Misa es Pecado Mortal”. Y punto.


Padre Santiago González



NOTA: Monseñor Asenjo, Arzobispo de Sevilla, prohibió al padre Santiago González escribir e incluso publicar homilías, lo que el padre Santiago acató por obediencia (Desde el 1 de Enero de 2015). Para una mejor información pinchar aquí. Obsérvese que este escrito es de noviembre de 2014.