BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



martes, 21 de marzo de 2017

ACLARANDO IDEAS (I) La infalibilidad papal y el Espíritu Santo [Froilán Aulé]


Aclarando ideas [Froilán Aulé]


Infalibilidad

Los Papas no son ni infalibles, ni impecables. Pecan, se equivocan como todo el mundo. Una opinión, por ejemplo, sobre una teoría climática queda en eso y puede ser rebatida, puesta en duda, no aceptada. Incluso en materia teológica puede haber error. 

La infalibilidad papal, como dogma que viene del Primer Concilio Vaticano, se refiere sólo y exclusivamente cuando el Papa se pronuncia solemnemente proclamando una verdad de fe o de costumbre (moral) en acto definitivo ex Cathedra, es decir en tanto Maestro y Pastor Supremo, sucesor de Pedro

Es bajo esas determinadas condiciones  cuando obliga a la aceptación y obediencia de toda la Iglesia. En esas circunstancias quien se opone queda automáticamente excomulgado o sea deja de participar de la comunión eclesial. En la práctica esos pronunciamientos están circunscriptos a la proclamación de dogmas.

El Espíritu Santo no elige a los Papas

Tampoco son elegidos por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo inspira a los electores, pero luego ellos libremente deciden. Dios actúa por las causas segundas. Sostener lo contrario sería caer no sólo en el error sino en la blasfemia en los casos de Papas inmorales y hasta Antipapas, que en ningún modo puede ser atribuida su elección ni tampoco la guía al Espíritu Santo.

Magisterio

Además del Magisterio extraordinario que es el caso de la infalibilidad Papal y de Concilios aprobados por el Papa -exclusivamente en materia de fe y de moral-, está el Magisterio ordinario, que en ciertos pronunciamientos podría ser pasible de error y por tanto de enmienda […] En concreto, lo que el Papa dice en una entrevista, las fotos y tomas televisivas o videos no pueden ser la línea matriz de un pontificado.

Continuará

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN ROMA? ( Daniel Iglesias Grèzes)




Últimamente las “malas noticias” eclesiales parecen sucederse a un ritmo cada vez más rápido. En muchos casos no se trata de simples “malas noticias”, sino de cosas casi inconcebibles hasta hace pocos años. 

A continuación, a título ilustrativo, presentaré brevemente diez hechos sintomáticos ocurridos en Roma o alrededores, y elegidos entre cientos de hechos semejantes (o miles, si consideráramos el mundo entero).

(1) El 13 de octubre de 2016, 99° aniversario del milagro del sol en Fátima, en ocasión de una peregrinación luterana a la Ciudad Santa, el Papa Francisco recibió un ejemplar de las 95 tesis de Lutero, se exhibió en el Vaticano una estatua de Lutero y el Papa dijo que no es legítimo convencer a otros acerca de la fe de uno y que el proselitismo es el peor veneno del ecumenismo. Más información sobre este punto aquí.

(2) Los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de 2017 publicados por la Santa Sede presentan al heresiarca Martín Lutero como “testigo del Evangelio”.

Este año, por primera vez, habrá una conmemoración conjunta luterano-católica de la Reforma protestante.

Hasta hace pocos años el Cardenal Kurt Koch, entonces y ahora Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, sostenía que la Reforma protestante fue un fracaso con respecto a la verdadera reforma de la Iglesia y que no había nada que celebrar respecto a la Reforma protestante, porque no podemos celebrar un pecado. Más información aquí.

(3) En diciembre de 2015 una Comisión de la Santa Sede publicó un documento no magisterial que sostiene que la Antigua Alianza sigue vigente hoy para los judíos y rechaza la doctrina católica tradicional sobre este punto y la misión “institucional” dirigida a evangelizar a los judíos. Un post del P. Iraburu criticó este documento vaticano rupturista.

(4) Hace pocos días el Arzobispo Vincenzo Paglia, quien desde agosto de 2016 es Gran Canciller del Pontificio Instituto “Juan Pablo II” para la Familia y Presidente de la Pontificia Academia Pro Vida, asistió a un acto del Partido Radical italiano en honor a su fundador (Marco Pannella, fallecido en 2016) y elogió muy calurosamente a Pannella, cuya carrera política estuvo constantemente dedicada a la promoción de iniciativas contrarias a la doctrina católica: legalización del divorcio, el aborto, el “matrimonio homosexual”, la blasfemia, las drogas, la eutanasia, la prostitución, etc. El pequeño Partido Radical italiano se hizo mundialmente famoso en 1987, cuando Pannella reclutó para sus filas a la actriz pornográfica Ilona Staller, más conocida como la Cicciolina. Más información aquí.

(5) También hace pocos días alcanzó difusión mundial un hecho que en su momento pasó inadvertido. En 2007, Mons. Vincenzo Paglia, entonces Obispo de Terni-Narni-Amelia (Italia), encargó al pintor homosexual Ricardo Cinalli la composición de un gran mural para su Catedral, en el que se representa a Cristo Resucitado llevando al cielo dos redes llenas de homosexuales, transexuales y prostitutas, desnudos o semidesnudos, mezclados en actitudes y acciones eróticas.

La imagen del Salvador está pintada de manera de hacer visibles sus partes privadas a través de su túnica translúcida. El autor de la obra explicó que modeló la cara de Jesús con base en un peluquero local porque la gente ve a Cristo de una manera que es “demasiado masculina”. El Obispo Paglia (con su solideo) aparece en una de las redes eróticas, agarrando a otro hombre semi-desnudo.

Cinalli admite que su mural tiene un carácter erótico. “Lo único que no me permitieron insertar fue la copulación de dos personas dentro de esta red donde todo está permitido… El obispo y el padre Leonardis me dijeron que no pensaban que era necesario llegar a ese extremo para demostrar la libertad que el hombre, en realidad, tiene en este mundo y en el próximo”. Hasta el momento no ha habido reacciones oficiales del Vaticano a esta noticia. Más información aquí.

(6) En octubre de 2016 el R. P. Arturo Sosa, politólogo venezolano, fue elegido como Prepósito General de la Compañía de Jesús. El nuevo General de los jesuitas escribió en 1978 un artículo que sostiene que la mediación marxista de la fe cristiana es legítima y necesaria.

Curiosamente, el artículo está publicado en Internet con críticas al margen de un jesuita ortodoxo. No me consta que el P. Sosa se haya retractado alguna vez de sus convicciones marxistas. Estuvo vinculado a grupos de extrema izquierda y apoyó durante años al régimen socialista de Hugo Chávez en Venezuela, aunque luego se distanció del chavismo. Más información aquí.

(7) El 8 de diciembre de 2015 ocurrió una profanación de la Basílica de San Pedro, cuando sobre su fachada y su cúpula se proyectó el espectáculo de luces Fiat lux: iluminación de nuestra casa común, un evento de corte ecologista neo-pagano financiado por el Banco Mundial. Más información aquí.

(8) Del 27 de febrero al 1° de marzo de 2017 tuvo lugar en el Vaticano una conferencia internacional sobre la extinción de especies, organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias y la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales. En dicha conferencia tuvieron una destacada participación dos expositores cuya enemistad hacia la Iglesia Católica es muy notoria: Paul Ehrlich, principal responsable de la difusión del catastrofismo demográfico (totalmente desmentido por los hechos), y John Bongaarts, Vicepresidente del Population Council, uno de los principales operadores del imperialismo demográfico neomalthusiano.

Desde el mismo centro de la catolicidad, Ehrlich y Bongaarts abogaron por la anticoncepción y el control de la población como herramientas esenciales para el desarrollo sostenible, sin que las autoridades eclesiales presentes (por ejemplo Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, Presidente de las dos Pontificias Academias citadas) los contradijeran. Más información aquí y aquí.

(9) En diciembre de 2015, el Cardenal Peter Turkson, entonces Presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz y hoy Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en una declaración a la BBC, propuso el control de la natalidad como solución al “problema del cambio climático”. Más información aquí.

(10) En febrero de este año la prestigiosa revista romana La Civiltà Cattolica, escrita por autores jesuitas y controlada por la Secretaría de Estado del Vaticano, publicó un artículo favorable al sacerdocio femenino, en contra de una doctrina enseñada infaliblemente por el Magisterio de la Iglesia. Más información aquí y aquí.


¿Qué decir ante estas diez noticias y muchas otras (también recientes) de igual signo?

Al parecer ahora estamos presenciando en toda su magnitud aquella “auto-demolición de la Iglesia” que el Papa Beato Pablo VI denunció proféticamente hace más de 40 años. Por la fe, sabemos que Dios, de algún modo, librará a Su Iglesia de esta crisis gravísima.

Sin embargo, no debemos caer en un “providencialismo” exagerado. Normalmente Dios actúa por medio de las causas segundas. Los fieles cristianos no carecemos de responsabilidades de cara a la actual crisis de la Iglesia.

¿Qué podemos hacer? Varias cosas, pero la primera es rezar por el Papa, los Obispos, los sacerdotes y todo el Pueblo de Dios, a fin de que el Señor nos conceda a todos conservar y promover la verdadera fe católica y no naufragar en esta dura prueba.

Ing. Daniel Iglesias Grèzes

¿Cual ha de ser la ACTITUD DEL CRISTIANO ante la situación actual de la Iglesia y del mundo? (Por Antonio José Sánchez Sáez)



En los últimos 4 años los católicos estamos asistiendo estupefactos a la demolición de la Iglesia desde su propio interior:
  1. Se desmantelan seminarios y congregaciones fieles (Mons. Livieres en Paraguay, Franciscanos de la Inmaculada, etc.).
  2. Se interviene la Orden de Malta para reponer a un Canciller que reparte preservativos. 
  3. Se programan conferencias sobre extinción de especies (también la humana, por supuesto).
  4. Se alaba al Nuevo Orden Mundial de Obama, Clinton, Soros o Ban Ki Moon; se invita a conspicuos defensores del aborto y de la contracepción (Sachs, Ehrlich, Schellnhuber…).
  5. Se exalta a Lutero como testigo del Evangelio y se celebra el cisma luterano.
  6. Se despide a los miembros del Culto Divino y se les reemplaza por una mayoría modernista.
  7. Se promueve la comunión a los adúlteros impenitentes.
  8. Se abraza a sodomitas y personas en pecado sin llamarles a la conversión. 
  9. Se denosta como fariseos a los que queremos seguir a Cristo con todas sus consecuencias y ser fieles a sus enseñanzas. 
  10. Se consideran los anticonceptivos como un dilema moral. 
  11. Se llama conejas a las madres con muchos hijos. 
  12. Se promueve a declarados homosexuales a cargos en la Curia. 
  13. Se ataca sin piedad a Cardenales y obispos fieles que plantean dudas legítimas mientras que se muestra una falsa misericordia con los que odian a la Iglesia.
  14. Se bendice a marxistas y masones (Panella, Napolitano, Morales, Mújica, Castro, Fernández de Kirchner, Bonnino…). 
  15. Se busca un falso ecumenismo con protestantes de toda laya y ortodoxos. 
  16. Se proyectan imágenes de Nueva Era sobre la basílica del Vaticano el día de la Inmaculada Concepción. 
  17. Se desalienta la predicación a judíos, musulmanes y evangélicos. 
  18. Se proclama que los milagros de Cristo no fueron tales. 
  19. Se dice que no tenemos certeza de las auténticas palabras de Cristo. 
  20. Se difunde el discurso ambientalista del Nuevo Orden Mundial, caballo de Troya de la anticoncepción y del aborto.
  21. Se llama a acoger a refugiados sin discernimiento alguno y de manera acrítica. 
  22. Se promueve, en fin, una doctrina confusa y difusa en todos los órdenes de la Iglesia. 
  23. Se persigue a los fieles y se promueve a los herejes.

FRANCISCANOS DE LA INMACULADA

Tengo buena memoria, y podría llenar varias páginas sólo recordando par coeur afrentas y lanzazos a la Iglesia, ejecutadas por quien debería defenderla…
-----

Muchos hijos de la Iglesia intuyen lo que está pasando. Algo hemos dicho al respecto. Ante esta situación se nos pueden presentar muchas tentaciones, que enumeraré a vuela pluma:

-Dejarse llevar por el desánimo, el miedo y la acedia. Nada más fácil, ni más querido por el Demonio, que instila este dulce veneno en las almas de los más apocados y escrupulosos.

Pensar que no pasa nada extraordinario: que como todo viene del Papa debe estar bien, engañándose, con ignorancia culpable y vencible, acerca de la naturaleza de la auténtica obediencia, que nunca puede consentir el error en materia de fe o moral, la herejía o el pecado. ¡Cuántos santos clamaron siempre en la historia de la Iglesia contra ellas! Es más, la propia Iglesia siempre dedicó sus mejores esfuerzos a desenmascararlas y condenarlas…

Radicalizarse, dejarse llevar hacia posturas cismáticas, de tipo lefebvrista o, lo que es peor, sedevacantista. No hay una Iglesia auténtica fuera de la Iglesia. Pero entendamos esto bien: la auténtica Iglesia será siempre la que esté unida a la tradición y al magisterio perenne de la Iglesia, incluido el CVII, no a cismas personales ni colectivos. La tentación del celo amargo puede llevar a pensar que la Iglesia auténtica pervive en una orden o congregación concreta, aferrada a un tradicionalismo mal entendido.

Incurrir en una malsana curiosidad, que nunca viene de Dios, que lleva a escudriñar por Internet profecías, revelaciones privadas, videntes, estigmatizados, etc., sin discernimiento alguno, buscando el morbo de lo que ha de acontecer, dejando de lado la santidad personal y paralizando al que la profesa, que deja de evangelizar o de trabajar.

Callar por cobardía, dejando a las ovejas sin pastor, por pensar que estamos en una etapa más de la Iglesia, desgraciada ciertamente, pero que pasará cuando luego venga otro Papa que pondrá las cosas en su sitio…

Muchos bautizados, finalmente, la mayoría, aplaudirán la demolición de la Iglesia, considerando que no es tan malo que la Iglesia se adapte al mundo, aceptando el divorcio, el adulterio, la sodomía, la ideología de género, el aborto, la anticoncepción, el liberalismo-marxismo cultural que nos invade…

SANTO TOMÁS MORO

Dios, en su omnímoda sabiduría, consiente que el Misterio de Iniquidad posea mayoritariamente a su Iglesia, la única que Él fundó, la católica, apostólica y romana. Y lo hará para separar el trigo de la cizaña, los corderos de los cabritos. No había otra forma de hacerlo. 

La infiltración masónica y marxista dentro de la misma ha llegado a tales niveles que Dios permitirá un cisma. Pero, por primera vez en la historia de la Iglesia, no lo producirán los herejes separándose de la vid que es Cristo, sino que serán los herejes y apóstatas (que ya han tomado el control pleno del Vaticano, salvo algunos reductos) los que echarán de las Iglesias a los católicos fieles, al resto fiel que, por pura gracia, no habrá de doblar sus rodillas ante el falso profeta (quien quiera que sea), el remanente que no caerá en la gran apostasía pronosticada por los Padres de la Iglesia, la misma Virgen María en sus apariciones y tantos santos a lo largo de la historia (y que se cifra en el numeral 675 del Catecismo).

Así fue también en la primera venida, que es tIpo y prefiguración de la Segunda o Parusía, que está a las puertas. Porque así como la Iglesia del tiempo de Jesús, la Sinagoga, expulsó por herejes a los apóstoles y mataron a Cristo llamándole blasfemo, y azotaron y torturaron y apedrearon a los judíos fieles que no cayeron en el fariseísmo (los que pronto serían llamados cristianos), así también ocurrirá pronto, cuando los sacerdotes, obispos y cardenales (incluido un falso papa) que ya están sumidos en ese mismo fariseísmo expulsen de las Iglesias a los que no transijamos con la comunión de adúlteros, con la sodomía, con el aborto o con el falso ecumenismo. 


Como mataron a Cristo sus antepasados judíos para quedarse con la herencia (Mt, 21, 38), así harán también sus sucesores: no quieren a un Cristo que llame a la conversión, que exija fidelidad a los mandamientos de su Padre, que castigue con el Infierno a los que mueren en pecado mortal, etc… quieren a un Mesías mundano, que tolere todo, que proclame que el hombre es el centro de la religión y su libre determinación, que desplace a Dios, que bendiga, en fin, el pecado, al precio de la apostasía. Quieren, finalmente, aquello que agrada al mundo: una Iglesia que se dedique sólo a las obras sociales, a dar pan y comida, a cuidar a los pobres, pero que no predique sobre la necesidad de santificarse y convertirse para salvar el alma. Una Iglesia horizontal, inmanente, que no apunte al Cielo. Falsa Iglesia y falso Cristo. 

Ya lo avisaba Cristo mismo:

Juan 16, 2-4: "Os expulsarán de las sinagogas; más aún: se acerca la hora en la que quien os dé muerte piense que así sirve a Dios". Esto lo harán porque no conocieron a mi Padre ni a mí tampoco. Pero os digo estas cosas para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había anunciado".

Mt, 24, 9-10: "Entonces os entregarán a los tormentos y a la muerte, y seréis aborrecidos de todos los pueblos a causa de mi nombre. Y muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y se odiarán unos a otros"

Mc, 13, 9: "Vosotros, sin embargo, estad alerta. Os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis por mi causa ante los gobernadores y los reyes, para que deis testimonio ante ellos”

Porque así como el fariseísmo tomó por completo la Sinagoga en tiempos de Cristo, también lo ha hecho ahora. Y recordemos que los fariseos eran los modernistas de su época, los que permitían y justificaban el adulterio con mil razones y casuísticas, los que decían respetar la ley pero la impugnaban e incumplían caso por caso, conforme al parecer personal

Justo lo mismo que está ocurriendo ahora con Amoris Laetitia, según la cual los lobos vestidos de pastores dicen que se respeta la indisolubilidad del matrimonio pero permitiendo por la vía pastoral el adulterio de los que conviven con hijos en común, sobre la primacía protestante de lo que ellos llaman la “conciencia personal” (que en realidad es puro subjetivismo pues una conciencia recta siempre se somete y coincide con los mandamientos) por encima de las reglas morales negativas, que no admiten excepción (Veritatis Splendor).

La solución no es dejarse llevar por ninguna de las tentaciones que nos pone el Diablo ante nuestros ojos, que hemos enumerado antes. Sobre todo, en tiempos difíciles, no hay que seguir revelaciones personales ni a videntes, de los que hay una inflación por Internet, prueba evidente de que la mayoría de ellos son falsos. 

SAN IGNACIO DE LOYOLA

El Demonio es muy listo y buscará atraer nuestra curiosidad haciéndonos buscar y creer sin criterio cualquier cosa que suene a apocalíptica o terrible. Y en ellas se mezcla casi siempre una gota de veneno que nos pueden llevar a errores gravísimos.

Un ejemplo palmario que tiene a muchos católicos secuestrados en su discernimiento: la vidente madrileña “Marga”, que aplaude la actual situación de destrucción de la Iglesia y cómo Francisco culpa a los que intentan permanecer fieles de cismáticos. Es realmente diabólico: sería algo así como culpar de cismático a San Cirilo de Alejandría o a San Atanasio por denunciar el arrianismo, o a Santa Teresa, San Ignacio o San Felipe Neri por denunciar el luteranismo. 

El error se denuncia por el bien de las almas, no se lo tolera para que no infecte a los fieles y éstos se condenen. Y el error se le imputa al que lo comete para que se retracte y pida perdón, o, en caso contrario, para expulsarle de la Iglesia y evitar así que contamine las aguas limpias del magisterio. No hay nada más misericordioso que recordar la Verdad, proponerla y proclamarla. Ni una falsedad más grande que una falsa misericordia que permite a todos seguir pecando sin llamarles a la conversión.

Por tanto, no son tiempos de seguir a videntes ni de caer en la curiosidad. Todo está en la Revelación pública: los profetas, los apóstoles (Mateo 24, Lucas 21, Marcos 13), las epístolas de San Pablo, San Pedro, San Juan, el Apocalipsis… todos nos hablan del fin de los tiempos y de la gran apostasía de la Iglesia en los momentos finales.

Tengo por cierto que, efectivamente, estamos entrando en la gran apostasía profetizada por el Catecismo, promovida hábilmente por la misma cabeza de la Iglesia por la vía pastoral o de los hechos (el fariseísmo, de nuevo). Nuestro asidero, nuestra esperanza es la Biblia, interpretada auténticamente por el Magisterio idéntico de la Iglesia durante 2000 años, la Tradición (entendida ésta como siempre lo hizo la Iglesia, como algo vivo y no muerto o petrificante), los sacramentos, el amor a la Virgen y a la Verdad que es Cristo. Muchos se escandalizarán y se condenarán por callar y por consentir, por no haber amado la Verdad que les hubiera salvado (2 Tes. 2, 10).

----

[Bueno, con relación a la gran apostasía, esto es algo que es patente a todos ... En cuando a si estamos o no en los últimos tiempos esto es ya más difícil de dilucidar ... pues como decía el mismo Jesús: "Acerca de aquel día y hora nadie sabe, ni el Hijo, sino sólo el Padre" (Mat 24, 36)

No obstante, las señales que fueron dadas por Jesucristo se están cumpliendo. (¡Y si las dio las dio para algo!). 

Además, se dice en otro lugar: "A la hora que no penséis vendrá el Hijo del Hombre" (Lc 12, 40) ... De modo que precisamente cuando menos lo pensemos (¡y no será por falta de señales! las cuales están a la vista) entonces Él vendrá. 

De ahí su consejo de que estemos preparados en todo momento: "Aprended de la higuera ... cuando sus ramas están ya tiernas y echan hojas, sabéis que el verano se acerca. Así también, cuando veáis  todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas" (Mt 34, 32-33)

Podríamos concluir que si no estamos exactamente en el fin de los tiempos, no se puede negar que hay suficientes señales como para pensar, con razón, que tal fin está cercano ... por más que no sepamos ni el día ni la hora

Necesitamos, pues, convertir nuestro corazón y volvernos a Dios que no desea otra cosa para nosotros que nuestro verdadero bien y nuestra salvación. 

Tal vez habría que añadir, con palabras del propio Señor: "Quien tenga oídos para oír, que oiga" (Mt 13, 9)]

----

Ello no implica renunciar a creer en las apariciones marianas, al contrario, ya que la Virgen nos ha avisado, desde La Sallette hasta ahora, de la gran apostasía que vendría a la Iglesia, urgiéndonos a la conversión y a la fidelidad a las enseñanzas de siempre (Fátima, Amsterdam, Banneaux, Heede, Garabandal, Tre Fontane, Akita, Kibeho, al Padre Gobbi, etc.). 

Los mensajes de la Virgen son Luz en la oscuridad de nuestros tiempos. Ni a dejar de lado las profecías de los santos y beatos que nos avisaron desde el comienzo hasta hoy: es escalofriante ver cómo todas ellas se están cumpliendo. Basta citar a Ana Catalina Emmerick y sus visiones del fin de los tiempos para ver esta dura realidad.

LA VIRGEN DE LA  SALETTE

La actitud adecuada frente a lo que estamos pasando y frente a lo que se nos viene encima es orar sin descanso, reparar por tantos ultrajes, sacrilegios e indiferencias a Cristo eucaristía (como pidió la Virgen en Fátima), mortificarse y ofrecer ayunos y penitencias por la conversión propia y de los pecadores (la beata Jacinta, tan querida), frecuentar los sacramentos, pedir por nuestra fidelidad y la de nuestros hermanos y amigos, el rezo diario del rosario, la coherencia de vida y la consagración al Inmaculado Corazón de María, refugio seguro en estos últimos tiempos previos a la Parusía… 

Tengamos esperanza y levantemos la cabeza con alegría, porque está cerca nuestra liberación. Estemos contentos porque la apostasía y la herejía en la Iglesia y en el mundo serán fulminadas por Cristo en su Venida, aunque para llegar a la Tierra prometida de los Nuevos cielos y la Nueva Tierra la Iglesia fiel haya de pasar por su desierto (Ap., 12, 6), como lo hizo el primer Israel tras el Éxodo… Ahora, el nuevo Israel que es la Iglesia habrá de pasar por la mayor tribulación que vieron los tiempos ni lo verán: el resto fiel, perseguido desde fuera por el mundo y desde dentro, ay, por las fuerzas masónicas que han usurpado la Iglesia, será acrisolado y purificado (Zc. 13, 8-9) y entrará en el Reino prometido cuando Él venga, momento en el que triunfará el Inmaculado Corazón de María.

No caigamos pues en la desesperación ni en la desesperanza, porque la promesa de Cristo de que las puertas del Infierno no prevalecerían contra la Iglesia se cumplirá en el resto fiel, mientras que la gran parte de la Iglesia caerá en la apostasía y defeccionará.

Al igual que la primera Iglesia vio ascender a Cristo estando ya en las catacumbas, perseguida por los judíos, que les consideraban apóstatas y herejes, también la Iglesia del fin de los tiempos será un remanente fiel y escaso, de nuevo en las catacumbas, perseguida, azotada y tildada de apóstata por la Iglesia apóstata.

El mundo al revés. El judaísmo cayó por completo en la apostasía y fue castigado por Dios con 2000 años de persecuciones, expulsión de su tierra, éxodo y desvaríos doctrinales satánicos (el Talmud, la Kábala). También será castigada, con el Infierno, la parte de la Iglesia que se mundanice y se aparte de la vid… se agostará cual sarmiento separado de la savia de la vida eterna y se secará y será echada al fuego para que arda. Recemos por nuestros hermanos para que abran los ojos y vean.

Que cada uno vaya tomando posiciones. No nos equivoquemos: la Iglesia auténtica será ésta: la perseguida desde dentro y desde fuera, la menos numerosa, la exigua, la que permanezca fiel a las enseñanzas de siempre de la Iglesia sobre el pecado, la presencia real y sustancial de Cristo en la Eucaristía, la condenación y el Infierno. Identificarla, por tanto, será fácil.

Pero los respetos humanos, el miedo, la tibieza, la cobardía, el pecado, harán que muchos se vayan a la otra, la que aparentará triunfar, la que será aceptada y querida por el mundo, que dirá: “Por fin una Iglesia que nos entiende y que nos deja pecar”.

Dejémonos pues, de videntes, de laxitud o de actitudes cismáticas. Unámonos a la vid que tiene la vida eterna, hundamos nuestras raíces en el agua de vida (Salmo 1) y no temamos:

Jeremías 17, 7-8: "Bendito el varón que confía en el Señor, y el Señor es su confianza. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces a la corriente, no teme que llegue el calor, y sus hojas permanecerán lozanas, no se inquietará en año de sequía ni dejará de dar frutos".

Y digamos siempre: Señor, cuéntanos entre tus elegidos. Espíritu Santo, concédenos fortaleza en el momento de la prueba. María Santísima, cúbrenos con tu manto y guárdanos en el Refugio seguro de tu Corazón Inmaculado. Santo ángel de nuestra guarda, cuídanos y protégenos.

Amén.

Antonio José Sánchez Sáez

LEFEBRIANOS REGULARIZADOS: faltarían solamente las firmas



Información conseguida en Secretum Mihi Meum.



He acudido a la página web non possumus y esto es lo que se puede leer:



MONS. FELLAY CONFIRMA QUE LA FSSPX BUSCA ADQUIRIR UNA IGLESIA EN ROMA.

Hay un rumor que ha circulado en los últimos días que ha emocionado a algunos, diciendo que la Fraternidad está por comprar una iglesia con un edificio, que el papa (ininteligible) que el acuerdo con Roma está cerca. Esta noticia es falsa. Son rumores, rumores que mueven a la gente, pero la verdad vamos a verla: es verdad que nosotros buscamos una iglesia. 

Ya tenemos una pequeñita, pero demasiado pequeña, entonces nosotros buscamos en Roma una iglesia. Esto es verdad, pero no es esta iglesia. Y la decisión está a cargo de la Congregación para los Religiosos. Porque el edificio en el cual estamos interesados es un edificio que pertenece a Hermanas y hasta ahora, desde hace dos meses, esperamos respuesta que no viene. Eso por un punto. 

DETALLES SOBRE LA FUTURA PRELATURA PERSONAL

Por otro, que es mucho más importante, que es en qué punto estamos en nuestras relaciones con Roma. Podemos ver dos niveles. Un nivel canónico, esto es, la estructura que Roma nos prepara. Y así, Roma quiere dar a nosotros una estructura que corresponde lo más preciso a nuestra realidad. ¿Y cuál es nuestra realidad? Tenemos sacerdotes, tenemos obispos, tenemos fieles, tenemos prioratos, escuelas, seminarios, y lo que Roma quiere hacer es darnos una estructura que contiene todo eso. Como una diócesis. El nombre que quieren dar es prelatura personal. 

Pero la realidad es más de lo que se encuentra en el derecho canónico o también en la única que existe que es el Opus Dei. Porque el Opus Dei no tiene como derecho un obispo. Es solamente por el buen placer del papa, él decide si no o sí hará de la cabeza un obispo. 

Para nosotros es así, está decidido, está escrito. Este obispo... somos nosotros que elegimos tres personas entre la Fraternidad y que presentamos al papa para que él elija uno de los tres. También está previsto que a los otros obispos de la Fraternidad les darán obispos auxiliares en esta Prelatura. Y todo lo que existe ahora estará reconocido en todo el mundo. Y los fieles ¡también! Estarán en esta prelatura con el derecho de recibir los sacramentos y enseñanzas de los sacerdotes de la Fraternidad. Y también estará posible recibir congregaciones religiosas, como en la diócesis: Capuchinos, benedictinos, benedictinas, y todas las demás, carmelitas, todas. Esta es una realidad cristiana que no es bajo los obispos. Es autónomo. Entonces realmente algo muy importante. 

CAMBIO EN ROMA: PARA EL ACUERDO, AHORA EXIGEN MENOS A LA FSSPX

Pero hay algo más importante que eso y es la doctrina, la disciplina, y saber que estamos en conflicto estos cincuenta años a causa de este concilio y las consecuencias de este concilio Vaticano II. Y nosotros siempre hemos dicho, que si ellos quieren reconocernos, necesitan aceptarnos como somos. Esto es, sin obligarnos a aceptar estas cosas del concilio que son malas. Y aquí también hay algo muy interesante. 

Desde, podemos decir dos años y algo, hay un cambio muy importante no en todo, pero en la Congregación de la fe. Esta congregación de la fe es con la cual hablamos. Y nos dicen ahora “ustedes no están obligados a aceptar la libertad religiosa, el ecumenismo, la misa nueva; usted puede mantener su posición, porque estos puntos del concilio no son tan importantes que quien los rechaza no sería católico. Se puede no estar de acuerdo con el concilio y mantenerse como católicos”. Esto es muy importante, hasta ahora siempre han dicho “ustedes necesitan aceptar todo”. Y estos últimos años, en las discusiones que hemos tenido con los obispos mandados por Roma, ellos nos han dicho “estas cuestiones son cuestiones abiertas”.

ROMA TAMBIÉN HA CAMBIADO EN CUANTO A QUE AHORA ESTÁ DIVIDIDA. ALGUNOS PIDEN LA AYUDA DE LA FSSPX

Se debe preguntar: ¿por qué han cambiado? Doy mi opinión: Me parece que la razón de este cambio de actitud viene de la gravedad de la situación actual de la Iglesia. Es un contraste. Entonces, nos tratan de un modo mejor porque la Iglesia va mal. Ven cosas malas en la Iglesia. Y están forzados a reconocer lo que nosotros hacemos y no les gusta a ellos, pero que no es al mismo nivel que lo que defendemos nosotros es católico.

Por ejemplo, la última vez que encontré al cardenal Müller, que es el Prefecto de la Comisión de la fe, me ha dicho “nosotros -los de la comisión de la fe- esperamos que vosotros entren en la Iglesia -ya somos de la Iglesia- los esperamos para que nos ayudemos a combatir los modernistas”. 

Están muy molestos con todas las herejías que pasan ahora y nos miran como una ayuda para combatir estas herejías. Pero esta solamente es una Congregación, muy importante pero es la Congregación de la fe. Pero al mismo momento, otras, otros dicasterios de Roma piensan diferente. Por ejemplo la congregación de los religiosos nos consideran como cismáticos. Y el papa dice “no, son católicos”. Es un caos.

Entonces hay mucha contradicción y se ve, hay un combate entre los obispos, entre los cardenales, todo esto es una situación nueva. Nosotros estamos acostumbrados de ver nosotros de un lado y Roma del otro. Nosotros conservadores católicos, los demás modernistas. Pero ahora la situación cambia. Roma no es más una, es dividida. Y de un modo tal que algunos ven que las cosas han ido demasiado lejos. Y dicen “hay que hacer algo, hay que resistir”.

Y también en este momento, desde hace dos años, recibo mensajes de obispos que me dicen “usted no cambie, no cambie, ¡resista!”. Pocos osan decirlo en público pero hay otros. Yo estoy visitando obispos y un cierto número, realmente bastantes que me lo dicen, que están de acuerdo con nosotros.

Uno me escribió “somos muchos en la jerarquía que pensamos como usted”. Hablando de la libertad religiosa, ecumenismo, de Nostra aetate. Encontré un arzobispo que me ha dicho: Yo he descubierto la misa tradicional con el papa Benedicto, antes no, era totalmente moderno. Pero ahora veo que la misa nueva ha tocado a la sustancia del rito.

Otro Arzobispo me ha dicho “tengo una generación de sacerdotes que he perdido, no puedo hacer nada. Entonces trabajo en la formación de nuevos sacerdotes”. Y tiene dos principios: para la teología: Santo Tomás, la Suma de Santo Tomás. Y para la espiritualidad, la misa tradicional. 

Estos obispos quieren que los sacerdotes de las diócesis enseñen la misa tradicional. Son pocos en comparación con los otros. Pero el número crece. Y esto es una cosa que no se ve pero que existe.
Hay todo un trabajo de renovación de la Iglesia que ha empezado. Toma mucho tiempo, claro, vienen del modernismo entonces hay que cambiar todo, lleva mucho tiempo esto. Ya hay otros que hablan, que resisten, no estamos solos. Pero cuando digo esto, no significa que vamos adelante, hay que ir con mucha prudencia y también asegurar nuestro futuro para conseguir impedir toda posibilidad de trampa. Y entonces no vamos corriendo en esta situación. Así es como Dios trabaja. 

EL PAPA NOS AYUDA

Y aquí también hay una sorpresa que es el papa. Cuando el papa Francisco fue elegido, yo estaba cierto que nos iba a excomulgar. Y yo ya estaba preparando a la gente para recibir el golpe. Un papa que no da cuidado de la doctrina, que mira a la gente, a los hombres y que nos ha conocido en Argentina. Y que ha apreciado nuestro trabajo en Argentina. Y por eso nos ve con una buena disposición en el momento mismo que está en contra del conservatismo. Como una contradicción. Pero ya he podido verificar varias veces que sí, hace personalmente cosas para nosotros.

El Cardenal Müller, al inicio del pontificado, ha presentado al papa nuestra excomunión. Ha dicho: falta solamente la fecha y la firma. Y es el papa que ha dicho “no, porque son católicos, es realmente todo al revés. Y se ve aquí cómo la Divina Providencia conduce las cosas, nosotros miramos las cosas con mucho cuidado y al mismo tiempo él nos da el poder de confesar y también ahora el permiso de ordenar nuestros sacerdotes sin pedir permiso a los obispos.

También nos ha ayudado en Argentina. (…) ¿Por qué lo hace? Y ¿por qué no actúa como la mayoría de la gente? La mayoría de la gente tiene principios, doctrina, y actúa siguiendo los principios, se dice que es un hombre de principios, y esto es verdad para los buenos, los católicos, y para los comunistas, que siguen la ideología comunista, y actúan siguiendo los principios del comunismo. Este papa no actúa así. Por eso es muy difícil de entender lo que pasa. Lo que lo hace actuar es su relación a las personas. Entonces si le gusta una persona hará bien a ella. Y gracias a estas relaciones de Argentina, ahora continúa así. Ha leído dos veces el libro de Mons. Lefebvre. Y ha dicho a nuestro Padre: “Fueron duros con vosotros”.

Hay que bien entender eso, es difícil, es complicado. Así que en el mismo momento que él ha causado un caos en la Iglesia, especialmente cuando no quiere dar claridad a las cuestiones morales, al mismo tiempo continúa haciendo bien a nosotros. Claro que es una situación delicada pero hay que aprovechar las cosas al máximo, esto es, hacer avanzar la causa de la Tradición en la Iglesia para el futuro.

Entonces si vamos o no a obtener un reconocimiento próximo, yo no lo sé, a mí me parece que no, pero el papa puede hacer una sorpresa que parece imposible pero ya ha hecho varias veces. Entonces hay que continuar a rezar muchísimo, de pedir a nuestra Protectora María Santísima que continúe a conducirnos. Pero realmente lo que dijimos es estupendo, se ve que la Mano de Dios nos protege a través de todos estos peligros gravísimos. Si nos ha conducido hasta ahora, ¿por qué pensar que ahora nos deja caer? (...)