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sábado, 3 de septiembre de 2016

¿Quiénes son los verdaderos Prometeo neo-pelagianos? (Christopher Ferrara, de The Remnant)

En su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el papa Francisco, famosamente o más bien infamemente acusó a los católicos de mente tradicional de exhibir una “absorción en sí mismos de tipo prometeico, neopelagiano de aquellos quienes en última instancia confían sólo en sus propios poderes y quienes se sienten superiores a los demás porque ellos observan ciertas reglas o se mantienen intransigentemente fieles a un estilo particular de catolicismo del pasado.”

David Allen Zubik  Obispo de Pittsburgh

El lector pensante notará, sin embargo, que lo que merodea detrás de este insulto sin precedentes a católicos observadores por un Papa es el neo-pelagianismo del propio acusador
La esencia de la herejía de Pelagio es un énfasis sobre la primacía del esfuerzo humano en la salvación, en el cual la gracia divina provee una mera asistencia a lo que el hombre es capaz de lograr con su propio esfuerzo, como si su naturaleza no estuviera herida por el pecado original. 
Es implícitamente pelagiano el reducir lo que la Iglesia ha transmitido a través de los siglos en su enseñanza y adoración a meras “ciertas reglas” y a “un estilo de catolicismo del pasado”, como si el conjunto de tradiciones eclesiásticas y apostólicas pudieran ser desechadas así en favor de un nuevo esfuerzo humano y un nuevo “estilo católico”.
La ironía de las ironías es, precisamente, esta mentalidad implícitamente pelagiana que afirma que el esfuerzo humano por medio de una continua “reforma” puede mejorar lo que la Iglesia ha transmitido y, sin embargo, ha llevado a la peor crisis de fe y de disciplina a la cual la Iglesia jamás se ha enfrentado.

Un caso perfecto que viene a colación es el del desafortunado obispo David Zubik de la diócesis de Pittsburg, quien piensa sobre lo que hay que hacer, qué hay que hacer, mientras la fe en su diócesis continúa con su declinación estrepitosa que empezó con la “gran renovación pelagiana” que siguió al Vaticano II cuando, virtualmente, cada aspecto de la vida de la Iglesia pasó por reformas desastrosas, ingeniadas por comisiones y comités humanos desde el Vaticano hacia abajo. 
Lo más desastroso de todo fue la nueva misa, el Novus Ordo, la cual, como una vez comentó el cardenal Ratzinger, fue impuesta sobre la Iglesia desde “una torre de marfil burocrática”: un esfuerzo puramente humano para deshacer una tradición litúrgicamente sagrada desarrollada orgánicamente a través de los siglos bajo la influencia del Espíritu Santo.

Ahora, el obispo Zubik tiene que enfrentarse a los resultados de este esfuerzo ruinoso neo-pelagiano para rehacer la Iglesia por el querer humano. Como hace notar el Pittsburgh Tribune-Review (n.t.: revista) como una revisión para su entrevista con Zubik
“El número de católicos activos dentro de la diócesis de Pittsburgh ha declinado rápidamente en décadas recientes, desde 914.000 en 1980 a 632.000 en 2015, como muestran los números diocesanos. Desde el 2000, la asistencia a la misa semanal ha declinado en un 40 por ciento, para casi 100.000 asistentes menos a la misa regularmente; la matrícula en colegios católicos de niños al octavo grado cayó en un 50 por ciento, y el número de sacerdotes activos cayó en picado desde 338 hasta 225. Para 2025, si las tendencias se mantienen, la diócesis proyecta que sólo quedarán 112 sacerdotes activos.”
Literalmente la fe está muriendo bajo la mirada de Zubik, justo como está sucediendo a través de la Iglesia Novus Ordo, produciendo lo que Juan Pablo II llamó “la apostasía silenciosa”. ¿Pero, reconoce el obispo Zubik la necesidad urgente de restaurar la adoración tradicional y la catequesis, ese “estilo católico del pasado” que Francisco encuentra tan despreciable? De ninguna manera. Absolutamente no.

Entonces, ¿cuál es la solución de Zubik a esta crisis? Es, precisamente, una solución neo-pelagiana, haciendo una llamada a un mayor esfuerzo humano para reparar lo que el esfuerzo humano en la “reforma” ya destruyó. Y así, declara con toda seriedad: “La prioridad número uno debe ser ..., “debemos mejorar nuestra adoración. ¿Entendieron eso? Nosotros necesitamos hacer que nuestra adoración sea mejor. Nosotros necesitamos arreglarlo” ... como un fontanero arregla un inodoro roto.

Zubik también propone que “necesitamos hacer el mejor trabajo que podamos realizar para no solamente obtener más líderes ordenados, sino que realmente tenemos que abrir muchas puertas para los líderes laicos de la Iglesia.” Más neo-pelagianismo: necesitamos más “líderes ordenados”—Zubik ni siquiera los llama sacerdotes—y más “líderes laicos” para reemplazar el sacerdocio que está desapareciendo. Sí, necesitamos muchos más líderes porque los líderes arreglan cosas. ¡Así es como se hace!

Regresar a lo que el Espíritu Santo le ha dado a la Iglesia en su sagrada liturgia está simplemente fuera de posibilidad. Regresar a ese “estilo católico del pasado” está fuera de lugar de acuerdo con lo que la Iglesia, haciéndole caso a las advertencias del Señor mismo, declaró al mundo 1962 años antes del Vaticano II que la Iglesia católica es el único arca de salvación fuera de la cual nadie puede ser salvado, y que “quien cree y es bautizado será salvado; aquel que cree no será condenado.” Fuera de lugar está proveer una formación tradicional sacerdotal, incluyendo la formación litúrgica, la cual atrae numerosas vocaciones en los pocos lugares en los cuales aún está asequible.

¡No, no, no! Debemos tener más “líderes ordenados”, no sacerdotes con casulla quienes “se mantienen intransigentemente fieles a un particular estilo católico de antaño”, quienes actualmente aún creen que son radicalmente diferentes de la gente laica debido a su ordenación y que los sacerdotes son necesarios para ofrecer el santo sacrificio propiciatorio de la misa y para salvar las almas del fuego del infierno.

¿Quiénes son entonces, aquellos neo-pelagianos prometeos ensimismados en sí mismos? 
Son aquellos que miran con desdén lo que la Iglesia provee en sus tradiciones, que piensan que pueden hacerlo mejor por sus propias luces, que se imaginan con soberbia que son “el Espíritu” trayendo las últimas instrucciones para novedosos proyectos que sólo prolongan la “parada” de tonterías que empezaron hace unos cincuenta años (...) 
Son aquellos “intransigentemente fieles a un estilo de catolicismo en particular del pasado”, un estilo de los años 60 que ellos llaman “el espíritu del Vaticano II”, mientras  ignoran los bienes intemporales de la Iglesia que nunca han fallado en brindar una gran cosecha de almas donde quiera que han pasado y cultivado.

La Iglesia está en las manos de una forma de neo-pelagianismo
de parte de aquellos que piensan que pueden hacer más que el mismo Espíritu Santo con un sin fin de proyectos humanos para la “renovación eclesial”. En su arrogancia ciega y su desdén altanero hacia los fieles sencillos que se apegan a la fe de sus padres, acusan a los demás de precisamente lo que ellos mismos representan
Y es por eso que la Iglesia soporta la crisis sin paralelo de la cual nos advirtió el tercer secreto de Fátima.

Christopher A. Ferrara

Un párrafo de su propia ley LGTB deja en evidencia las mentiras de Cifuentes (ELENTIR)


La presidenta madrileña lleva semanas acusando a otros de de “mentir” por denunciar la carga adoctrinadora de su Ley LGTB, pero su propia ley demuestra que es ella quien miente.

- Cifuentes acusa a otros de ‘mentir’ por denunciar el contenido de su ley

Ayer mismo Cifuentes contestaba a Nacho Mínguez, presidente de Vox Madrid, acusándole de mentir y adjuntando un cartel que afirma que tacha de “mentira” varias críticas a esa ley, que coinciden con las lanzadas por obispos y varias asociaciones familiares y plataformas cívicas. El cartel usado por Cifuentes, y con el que está respondiendo también a otros tuiteros, es éste:


El cartel de Cifuentes sostiene que es “mentira” que la ley imponga un modelo educativo a los niños, o que se les vaya a explicar que pueden elegir sexo, o que se prive a los padres de elegir libremente la educación de sus hijos. 

De la lectura de este cartel cabe deducir que quien lo ha hecho o no se ha leído la ley, o intenta engañar a la gente que lo vea. Cifuentes es promotora de dicha ley, así que doy por hecho que ha tenido que leérsela para poder votarla.

El Art.29.2 de la ley deja al descubierto el engaño de Cifuentes


La ley se puede consultar en el Boletín Oficial de la Asamblea de Madrid correspondiente al 21 de junio (ver PDF). En la página 8400 de ese Boletín puedes leer lo que dice el Artículo 29.2 de la ley:

“Sin perjuicio de lo establecido en la normativa estatal aplicable, la Comunidad de Madrid elaborará una Estrategia integral de educación y diversidad sexual e identidad o expresión de género. Las medidas previstas en este plan se aplicarán en todos los niveles y etapas formativas y serán de obligado cumplimiento para todos los centros educativos.“

Este párrafo basta por sí solo para dejar claro que Cifuentes miente

Como vemos, se habla de una “estrategia integral de educación” que será de obligado cumplimiento en todos los colegios, es decir, que se impondrá tanto a colegios públicos como a los privados

En cuanto al contenido de esa estrategia, la “diversidad sexual e identidad o expresión de género”, en el Artículo 3 de la ley nos encontramos con estas dos definiciones:

(m) Diversidad de género: comportamiento distinto respecto de las normas y roles de género impuestos socialmente para el sexo asignado de cada persona.”

(p) Identidad sexual o de género: el sexo autopercibido por cada persona, sin que deba ser acreditado ni determinado mediante informe psicológico o médico, pudiendo corresponder o no con el sexo asignado en el momento del nacimiento, y pudiendo o no involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole,atendiendo a la voluntad de la persona.“

- Quieren introducir en cuestiones sexuales a niños pequeños

Ese artículo demuestra que lo que se va a enseñar a los niños es precisamente lo que niega Cifuentes: que pueden elegir su “género” a voluntad, como quien cambia de peinado

Y como señala el citado Artículo 29.2, esto se va a imponer “en todos los niveles y etapas formativas”, es decir, incluyendo a los más pequeños

Esto ya no sólo es violar el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos, sino también corromper a los menores introduciéndoles en cuestiones sexuales a edades muy tempranas

De hecho, contenidos adoctrinadores como los que niega Cifuentes ya los está difundiendo el Ministerio de Sanidad mediante una guía dirigida incluso a niños de tres años, guía elaborada por la FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gays Transexuales y Bisexuales), una organización izquierdista que el año pasado apoyó una campaña para suprimir el derecho de los padres a decidir la formación religiosa y moral de sus hijos, un derecho amparado por el Artículo 27 de la Constitución Española.

- Cifuentes se ha apuntado a las tesis ideológicas de la ultraizquierda

Hay que recordar que los planteamientos sexuales plasmados en esa ley se identifican con las tesis más radicales de la ideología de género, una ideología cuya fundadora, la marxista y feminista radical Shulamith Firestone, buscaba la desaparición de la familia y de la maternidad, aplicando la tesis comunista de la lucha de clases a las relaciones entre los sexos

No es casualidad que Podemos haya apoyado esta ley de Cifuentes, pues se identifica más con las coordenadas ideológicas de la extrema izquierda que con las creencias y la forma de pensar de los votantes tradicionales del PP.

Hace un año Cifuentes dijo que tenía un “grandísimo respeto por los comunistas”, un respeto que parece haberse tornado ya en obediencia.